CONTAMINACION¡¡¡ NOS AFECTA A TODOS

Entendemos por contaminación industrial a la emisión de sustancias nocivas, tóxicas o peligrosas, directa o indirectamente de las instalaciones o procesos industriales al medio natural.

Estas emisiones pueden ser:
• Emisiones a la atmósfera

• Vertidos a las redes públicas de saneamiento

• Vertidos directos al suelo o a cauces de aguas superficiales

• Almacenamientos o disposición de residuos industriales

• Ruidos en el entorno

En estas emisiones quedan incluidas las que se derivan de los productos o subproductos que las industrias ponen en el mercado. Por ejemplo, la contaminación de dioxinas que pueden producir la combustión de productos de PVC en vertederos y por incineración, o la destrucción de la capa de ozono estratosférico por gases clorofluorcarbonados (familia CFC).
En estos casos, la mejor política preventiva es la prohibición pura y simple de la utilización del compuesto dañino, como ha sido el caso de los CFC en el Protocolo de Montreal y el Acuerdo de Londres.En el caso del PVC hay una gran polémica, con argumentos a favor, por parte de los fabricantes, y campañas en contra de los grupos ecologistas que han conseguido la prohibición en países como Dinamarca (para los juguetes); pero no en otros ya que, efectivamente, el PVC es un producto que tiene grandes ventajas para determinadas aplicaciones (construcción...).

Por regla general, hasta ahora, la política seguida principalmente contra la contaminación industrial ha sido la de los métodos correctivos o de final de tubería con la aplicación de tecnologías como el filtrado de humos y gases, la depuración de vertidos o el confinamiento en depósitos de seguridad de los residuos tóxicos.
Este tipo de métodos no eliminan la contaminación, sino que la trasladan de un medio a otro: los lodos y residuos de la depuración o filtrados han de depositarse en algún lugar.
Las industrias más contaminantes

Industria pesada

Conocemos como industria pesada la que utiliza como materia prima grandes cantidades de productos brutos (pesados) para ser transformados y poder ser utilizados como materia prima por otros sectores industriales. La industria pesada necesita grandes instalaciones y es muy contaminante.
Normalmente se encuentran cerca de los recursos o cerca de un puerto mercante al que pueden llegar grandes cantidades de materia prima. Los principales sectores de la industria pesada son la metalurgia y la química.









La industria metalúrgica tiende a ubicarse siempre cerca de los recursos. Necesita grandes espacios para instalar sus sistemas productivos: altos hornos, trenes de laminación, lugares de almacenamiento, transporte interno, etcétera. Son plantas que exigen grandes inversiones. Proporciona lingotes, forjados, tubos, planchas de acero, hierro, aluminio u otros metales.
Esta industria permite tener asociadas otras formas de rendimiento como la producción de energía eléctrica en los altos hornos o la obtención de cemento. Son las llamadas plantas de cogeneración.La industria química es más variada. Utiliza una amplia gama de recursos: combustibles sólidos, líquidos y gaseosos, pirita, cal, sales, productos vegetales y animales, etcétera. Su proceso de producción puede llegar a ser muy complejo, por lo que el valor añadido es mayor y no dependen tanto de una localización cercana a los recursos.
Además, los productos químicos necesitan de unas condiciones de transporte y almacenamiento muy especializadas. Sus trabajadores deben de estar altamente cualificados. Los productos más comunes que proporciona son fertilizantes, colorantes, explosivos, plásticos, gomas, caucho, detergentes, aislantes, fibras artificiales, productos farmacéuticos y otros.




El refinado de petróleo es un tipo de industria química especial que proporciona muchos productos. Todas ellas son potencialmente muy peligrosas, por lo que suelen ubicarse lejos de las poblaciones.
Desde que comenzó el desarrollo de la industria química, se calcula que se han producido y diseminado en el medio ambiente aproximadamente cien mil (100.000) nuevas sustancias químicas. Además, cada año esta cifra se va incrementando en mil (1.000) nuevas sustancias.
El conocimiento del impacto de estas sustancias sobre el medio ambiente y la salud humana es escaso y, en la mayoría de los casos, no existe.
Desde que estas sustancias se liberan al medio, se van acumulando en el agua, en el aire, en el suelo, en los alimentos e incluso en nuestros tejidos. Con el tiempo, actúan sobre ellos amenazando nuestra salud. Muchas de estas sustancias podrían ser extremadamente tóxicas para los seres vivos, pero la realidad es que no se conocen todavía sus efectos, ya que la gran mayoría todavía no se han estudiado.
Dentro del amplio espectro de empresas del sector industrial caben destacar algunas que en su producción emiten contaminantes persistentes, tóxicos o radiactivos: Industrias del cloro, Plantas de PVC, Papeleras (fábricas de celulosa-pasta de papel), Industrias metalúrgicas, Plantas de fertilizantes, etcétera


Estudio de la Cepal

Las emisiones del sector manufacturero aumentaron fuertemente en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, México y Perú tras las reformas económicas de los años ochenta y noventa.
Una parte importante de la expansión de emisiones es consecuencia del gran dinamismo alcanzado por el sector exportador, y no de su reorientación a favor de sectores particularmente contaminantes. A su vez, el sector manufacturero exportador acentuó su especialización en productos intensivos en recursos naturales.
Estas son las principales conclusiones del estudio de la CEPAL, Contaminación industrial en los países latinoamericanos pre y post reformas económicas, de la consultora Claudia Schatan, publicado en la Serie Medio Ambiente y Desarrollo N° 22, donde se examina la evolución de la contaminación sectorial en ocho países, que representan el ochenta por ciento de la producción económica de la región.
El perfil exportador del sector manufacturero que emerge de la liberalización comercial es diverso: los países más pequeños se alejaron en alguna medida de la industria sucia, probablemente porque la industria nacional no podía competir con las importaciones. Tendieron a especializarse —salvo Costa Rica— en productos menos elaborados y con mayor uso de materias primas, lo que ha significado un retroceso para la protección de los recursos naturales.
En los países más grandes —Argentina, Brasil y México— la producción y exportación de commodities (productos básicos) continuó siendo muy importante y  dinámica, lo que explica el aumento de la contaminación en el período considerado.
Dentro de este marco, sin embargo, México y, en menor medida, Argentina tendieron a girar hacia sectores con perfiles más sofisticados en la producción y exportación de manufacturas, los que, a su vez, son menos contaminantes. En el caso de Brasil, por el contrario, se fortalecieron las exportaciones intensivas en recursos primarios y altamente contaminantes, mientras se debilitó la exportación de bienes tecnológicamente más sofisticados.

La producción de commodities, por su parte, no parece responder a una ventaja comparativa ambiental -como normas más laxas en los países latinoamericanos que en los industrializados- , sino a la abundante disponibilidad de recursos naturales y mano de obra barata.
No puede considerarse, por ende, que en la región se han creado "paraísos contaminantes", aunque sí "paraísos de recursos naturales", ya que parece haber un "interés especial por aprovechar la disponibilidad de estos recursos, cuyo precio no incluye los costos ambientales de su uso sostenible o de su carácter no renovable", señala Schatan.
Según estimaciones del estudio, la dinámica de la contaminación industrial proveniente de la actividad exportadora fue mucho mayor que la de la producción manufacturera. En el primer caso la contaminación se elevó 32 por ciento aproximadamente entre el período de pre y post reformas económicas, en tanto que la contaminación industrial atribuible a las exportaciones se expandió 213 por ciento en el mismo lapso.